lunes, 11 de octubre de 2010

el día que cambió el mundo


Estaba mirando las novedades en el caso sobre el vertido tóxico en Hungría y no sé por qué me ha venido a la cabeza la imagen de las Torres Gemelas cayendo al vacío, al gran vacío que quedaría en su ausencia. Un vacío que poco tardaría en llenarse de odio y rabia. Quizás me ha recordado una cosa a la otra por el término ''catastrofe'' que determina a ambas.

"Catástrofe" dícese de un suceso infausto que altera gravemente el orden regular de las cosas.

Recuerdo perfectamente el 11 de septiembre de 2001. Eran las seis de la tarde, minuto arriba minuto abajo. Yo volvía a casa de pasar un fantástico día en el Parque Acuático. En el coche ibamos mi madre, mi hermana, una amiga de mi madre y una de sus hijas, si mal no recuerdo. Juraría que iba también la otra pero entiendo que no, porque seis personas no cogen en un coche y menos en el seat ibiza que por aquella época conducía mi madre. Pero bueno, eso es secundario.

Al llegar a casa de la amiga de mi madre, recuerdo como su marido dijo: ''El mundo cayendose y vosotras de fiesta". Ahí empezó todo. Rápidamente, mi madre encendió la radio y en todas las emisoras sonaban las mismas palabras de desesperación, nerviosismo y confusión. Volvimos a casa y encendimos la tele. La verdad, yo no sabía qué pasaba. Tenía 10 años y ni siquiera sabía qué eran las Torres Gemelas ni la importancia que tenían. Al encender la televisión apareció una imagen de Matías Prats gritando "Dios mío, dios mío". Y como Prats, todos los presentadores de telediarios, magazines o programas de sobremesa de turno. Aquello que parecía el fin del mundo quedaría grabado en mi memoria para el resto de mi vida.

Fueron muchas las especulaciones en torno al ATENTADO, en mayúsuculas. Fue el atentado contra el mundo entero y todavía hoy seguimos preguntándonos ¿Por qué?. Y eso me gustaría saber a mí ¿POR QUÉ?

¿Por qué nos matamos entre nosotros sólo por pensar diferente?
¿Por qué el fanatismo de algunos incumbe a muchos?
¿Por qué no nos dejamos vivir en paz los unos a los otros y disfrutamos de lo que tenemos?


¿POR QUÉ EH, POR QUÉ?

Pues porque somos codiciosos, egoístas, ambiciosos y carroñeros. Porque nos da igual pisotear a los demás para conseguir lo que nosotros queremos y da igual si en ese grupo llamado 'los demás' está la gente que queremos. Porque somos los que nos estamos cargando nuestra propia existencia en vez de intentar hacer de todo esto algo un poco mejor. Y da igual si somos de Occidente o somos de Oriente. Los unos por los otros, la casa sin barrer. Vamos a dejarnos ya de tonterías y gilipolleces que vamos teniendo una edad... Lo malo es que la gente que gobierna es gente que poco le interesa lo que a unos pocos nos interese.


Y es que... "Todos estamos hechos del mismo barro, pero no del mismo molde"

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