Sentimientos inventados, besos imaginados, caricias inexistentes... Quizás la imaginación jugó una mala pasada a la protagonista y su príncipe azul jamás existió. Cuentos de hadas que se convierten en cuentos chinos ante mí sin saber ni poder reaccionar.
Leer entrada completaCerrar entrada
No hay comentarios:
Publicar un comentario